El papel invisible que sostiene una producción

En cada rodaje, detrás de cámaras, hay un engranaje que mantiene al equipo enfocado y al proyecto avanzando: la comida.
Un buen servicio de catering no solo alimenta, también organiza, equilibra y conecta a las personas que hacen posible una producción.

En los sets, los tiempos son ajustados, las localizaciones cambian y las jornadas pueden ser intensas. Por eso, el catering debe adaptarse con precisión a un entorno que no se detiene.
En Frankachela Catering, entienden esa dinámica y planifican cada servicio con la misma atención al detalle que una dirección de arte o un plan de rodaje.

Logística y organización: la clave detrás del sabor

En un rodaje, el tiempo es un recurso tan valioso como la luz. La logística del catering debe anticiparse a imprevistos, desplazamientos y horarios que varían minuto a minuto.

Por eso, la organización lo es todo:

• Planificación previa del servicio, adaptada al calendario de rodaje.
• Etiquetado y trazabilidad para garantizar seguridad alimentaria.
• Entrega puntual y ordenada, sin interrumpir el flujo de trabajo del equipo.

Cada plato llega donde tiene que llegar, a la hora justa.
Y eso se logra con coordinación, no con improvisación.

Alimentar bien para rendir mejor

Un equipo bien alimentado rinde más, piensa mejor y mantiene la energía durante todo el día.
En los rodajes, las pausas son momentos de recuperación física y mental. Por eso, ofrecer menús equilibrados, frescos y adaptados a distintas dietas no es un lujo, sino una necesidad.

El enfoque de Frankachela catering combina nutrición, sabor y energía sostenida, con opciones pensadas para diferentes tipos de jornada: desde días de exteriores bajo el sol hasta largas noches de estudio.
El bienestar del equipo se refleja directamente en la calidad del resultado final.

Más que comida: confianza en cada producción

Cada rodaje tiene su propio ritmo, estilo y exigencias. Frankachela, trabajan codo a codo con productoras para integrarnos en su dinámica, aportando flexibilidad, profesionalismo y cercanía.
No se trata solo de cocinar, sino de entender cómo funciona una producción audiovisual y convertirse en parte del equipo que la hace posible.

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El catering en rodajes es mucho más que un servicio complementario: es una pieza esencial que mantiene a las personas motivadas, conectadas y listas para crear.
Un buen catering no solo alimenta al equipo: alimenta la producción.